"Fuimos aquí la noche que llegamos porque estaba cerca del hotel. Esta fue la primera vez que pedimos pintxos, así que con nuestro español muy limitado y el inglés muy limitado de las chicas logramos disfrutar de una comida muy buena. Ella fue muy amigable y entendió lo que queríamos. La comida era muy económica y muy sabrosa, especialmente la tarta de patata en forma de pastel, era tan cremosa y deliciosa. Recomendaría este lugar si estás en el barrio."