"Siempre que pido patatas me las echan con bacon aunque las personalice. Además, cuando entro huele a orto. Los repartidores que esperan siempre a la entrada no inspiran confianza, parece que te encuentres en los suburbios de América. La cara de los trabajadores refleja una desesperación sin límites, como si les hubiesen succionado el alma; he visto a funcionarios del infierno más animados. En serio, parecen estar peor que los empleados del Tiger y el Burger King juntos. En relación a todo lo anteriormente mencionado, lanzo una petición de ayuda para que la empresa ofrezca atención psicológica a sus trabajadores (lidiar con adolescentes todo el día no debe ser fácil) y en cuanto a mí, exijo 5 menús de patatas gratis SIN BACON como reparación por los daños y perjuicios causados. Un saludo humanos "