"Restaurante con pocos asientos, ambiente agradable y servicio eficiente. Probamos la carbonara, la carbonara con alcachofas fritas (no en la carta y la gricia. Primeros platos tradicionales, realmente acertados, sabrosos y sabrosos. El único defecto fue el tiramisú del que esperábamos algo más tanto en presentación como en sabor (teniendo en cuenta que cuesta 10€ y el café (3€ está realmente fuera de mercado . Tres primeros platos, un postre, una copa de vino tinto y un agua 75€. ¡Recomendado para clásicos romanos!"