"Chocolatería típica de Madrid en el centro, la atención es normal (sirven y limpian las mesas, y tú tienes que acercarte) y hay mucha afluencia de gente. El chocolate y los churros son muy ricos, perfectos para calentar un poco el cuerpo durante una visita a la capital en estos días en que brilla con el jolgorio de la gente y las luces de Navidad."