"Este es el típico restaurante japonés en Barcelona gestionado por personas chinas, pero está por encima del promedio en comparación con otros restaurantes japoneses gestionados por chinos. El diseño es hermoso, la calidad de los materiales y los utensilios es buena, el servicio es rápido, amigable y cordial, especialmente por una joven. Un poco brusco cuando lo gestiona la mujer mayor. El menú es breve y se concentra principalmente en makis. Listas de vinos muy cortas, pero sorprendentemente bajos precios para la calidad ofrecida. Es casi imposible encontrar el lugar por casualidad, ya que la calle donde se encuentra es muy pequeña y tiene poco tráfico peatonal. Por lo tanto, es necesario buscarlo. Si están cerca, es una opción muy buena que vale la pena por el dinero."