"LO MÁS HORRIBLE QUE HE PODIDO COMER. Pagas nada más entrar. COMIDA: Comida que debería estar caliente (arroz tres delicias, pollo con salsa y verduras, ternera con salsa y verduras, etc, TODO HELADO y del día anterior COMO MÍNIMO. Lo que coges para llevar a la plancha te lo entregan seco y quemado. Los filetes de salmón (que no deberían llevar espinas) tienen más espinas que salmón, sin sabor, seco, quemado, desastroso. Lo que nos comimos fue por no irnos con la misma hambre que entramos después de haber pagado. El estado de la comida es muy dudoso, salí con dolor de barriga y malestar. La verdad es que sólo tengo una foto, y es que con la decepción tan grande que tenía encima, se me olvidó hacer fotos. ATENCIÓN: Completamente ignorados desde que nos sentamos, una antipatía difícil de encontrar por parte de todos los camareros, y eso que el restaurante estaba vacío (había 2 mesas más a parte de nosotros y eran 4 camareros). HIGIENE Y LIMPIEZA: Todo lleno de polvo (los platos y estantes de los platos incluidos), el suelo lleno de manchas y porquería. Cuando llevas algo a la plancha para que lo cocinen, tienes que escribir tu número de mesa y entregarlo junto con tu plato al cocinero. Bien, pues te devuelven el plato con la comida y el papel DENTRO del plato, lleno de aceite y tocando la comida... En fin, un AUTÉNTICO DESASTRE. NO COMÁIS AHÍ."