"La verdad es que nos fuimos sin poder pedir nada. Al llegar tardaron en atendernos, y una sentados en la mesa, en 25 minutos no vino nadie a tomarnos nota, nada, ni agua, ni hola que tal, incluso avisando a un camarero que estábamos listos para pedir. Un lástima, el lugar es muy bonito, y nos apetecía mucho comer ahí, pero si el hecho de tener tres mesas grandes hace que desatiendas el resto de mesas, creo que tienen que revisar cosas, o bien no acepten tantas mesas grandes el mismo día o bien no cojan mesas pequeñas, pero lo que no es correcto es que nos hagan perder 30 minutos, más el desplazamiento. Al irnos, atravesamos el local con dos bicicletas y nadie nos dijo nada. Si queréis sentiros ninguneados, este es vuestro lugar."