"Se nota que tuvo una época dorada (remeras firmadas por Maradora, así lo atestiguan) o que quizás yo tuve una mala noche. Las dos empanadas de entrante estaban un poco aceitosas y un poco crudas por fuera. El relleno estaba frío (le faltaban unos segundos más en el aceite). El asado tenía muy buen sabor. El acompañamiento (papa a la brasa con salsa) merece un capítulo aparte. Demasiada salsa con mucho ajo, que se come el sabor de cualquier otra cosa que quieras probar. Demasiada salsa y muy dominante. Por cierto, me encanta el ajo, pero eso era demasiado. El servicio un aprobado Justo, salvo el señor mayor que se le notan los años de experiencia y ese es un 10. Precios… correctos si es lo que uno espera, un poco caro por lo que ofrecen. Vuelvo a repetir, la carne estaba muy buena. Quedan vestigios de lo que seguramente alguna vez fue y queda mucho por reinventarse. Seguramente en un futuro volveré para que me demuestren que solo fue una noche tonta (todos la tuvimos alguna vez)."