"El encargado tiene una muy buena actitud y se ha esmerado para que nuestra experiencia fuese la mejor, pero el servicio que nos ha tocado no tiene la misma orientación al cliente y no permite cumplir con la promesa de marca. Cuando preguntas si un vegano puede comer cosas allí y te dicen que estamos en el siglo 21 (sic), te prometen un menú variado y luego ves que solo se puedes comer 2 cosas, el efecto wow baja. Es un restaurante de comida mediterránea, pides un aceite de oliva y te llevan el único que tienen con el color del agua (por mucho que lo justifiquen con una acidez mínima, molestándose y tratándote de ignorante), la fideuá está salada, … que te pregunten como va todo en cada plato, solo genera irritación. Madrid es una de las ciudades con mayor calidad de comida del mundo y si prometes excelencia tienes que saber que compites con los mejores. Gracias de todas formas por atendernos y por las disculpas finales, que acepto encantado."