"Fue excelente el trato y la atención que nos brindaron en Alma de Miguel. La comida toda muy rica, especialmente el pulpo que habían hecho a la brasa. Probamos también por recomendación el pescado salvaje, una pieza suculenta que nos abasteció a los cinco como plato principal. No dejéis de probar la ensaladilla rusa como entrante. Como la sobremesa se nos alargó, disfrutamos de nuestros combinados en el propio restaurante también, donde además sirven unos postres increíbles. Mi favorito fue la torrija (aunque puede parecer una bomba de azúcar para muchos). Siendo víspera de festivos, disfrutamos también de música en directo y un buen ambiente. Tuvimos que reservar para poder tener un espacio más privado, aunque tienen bastantes mesas, por lo que suele haber buena disponibilidad. Por último, lo que más me gustó, la sencillez en la decoración del establecimiento, sin perder elegancia y a su vez manteniéndose acogedor. Regresaremos cada vez que visitemos Estepona."