Magdalenas Magdalenas
Farigola Menta En Torrent, Valencia

Farigola Menta En Torrent, Valencia

Carrer Del Pare Mendez, 34, Torrent, Spain

Fusión • Español • Mariscos • Cafeterías


"Reserva para 2, viernes por la noche. Local muy bien aire acondicionado y con una decoración para destacar. Servicio lento al principio, aunque más tarde el giro recuperó su ritmo. Corta variedad de cervezas, pero servido en vasos de cristal fino. Optamos por: pan de agridulce con aceite de tomate seco y aioli de mango. Delicioso en el paladar, sabor suave. croqueta líquida. Increíble combinación de sabores. Muffin de Sirloin. Para repetir mil veces, tierna y sabrosa tira de atún. Tal vez el plato menos espectacular, maceración cítrica excesiva que hace imposible evaluar la calidad del producto. No lo repetiría. Steak Tartare. Presentación fuera de lo ordinario, dulzura y equilibrio correcto de sabores, pero su precio es algo alto. Intentar al menos una vez, pero no sería uno de mi Tiramisu principal. Como postre nos dejamos aconsejar por David, el dueño, y fue un éxito. Nada que ver con el tiramisu habitual. par: sangría de cava. Podríamos decir que es un agua de Valencia, sólo que se sirve en un contenedor que atrae la atención. Aunque es cierto que su precio es algo alto, debe tenerse en cuenta que se entiende como un cóctel y se sirve en un formato de litro, más que suficiente para toda la cena. Precio total 50 €/pers. Para tener en cuenta la elección de varios de los platos más caros del menú. Puedes cenar mucho menos y satisfactoriamente. Repitamos sin duda desde que tuvimos platos excelentes como sus famosos huevos rotos o su ceviche de bajo de mar. Recomendación: libro en el salón. Tiene una terraza exterior e interna. Tienen el detalle de la entrega de toallitas húmedas al traer la factura. Tuvimos la oportunidad de conocer al propietario y es un claro ejemplo de la voluntad de entregarse a cada cliente."

Posada El Embrujo

Posada El Embrujo

Calle Parque 4, 24688, Villamanín, Spain

Café • Sopa • Queso • Europeo


"Fuimos a este restaurante recomendados por mucha gente que lo frecuenta cuando va a la montaña por la zona, y la verdad es que fue un acierto. El restaurante está en un pequeño pueblo y aunque no está indicado, no es difícil de encontrar. El restaurante es una casa enorme y antigua de piedra. A la entrada tiene una bonita terraza para tomar un aperitivo mientras se espera la comida. La comida es un menú degustación cerrado que cambia mensualmente, con platos elaborados e ingredientes de la zona y con el que seguro que no te quedarás con hambre. En nuestro caso, cuando llegamos a la mesa teníamos como entrante unos rulos de cecina rellenos de algo dulce y cubiertos de frutos secos que estaban buenísimos. Tras esto, nos sirvieron una masa de hojaldre con forma de muffin rellena de una especide de quiche vegetal y con queso rallado por encima. Dos contundentes por persona, que se hacían poco. A continuación nos sirvieron unas cazuelitas de barro de garbanzos con pulpo acompañados de una brocheta de pulplo rebozado. No tardó mucho en empezar a sonar a cazuelita vacía.Tras esto nos sirvieron los platos principales: como pescado una dorada rellena de salsa de setas y acompañada de verduras salteadas. Un plato que sólo podría defraudar a alguien que no le gusten las setas. Y como plato de carne una versión del cachopo asturiano hecha con solomillo de cerdo, acompañado de una salsa de pimiento y ensalada. No puedo opinar sobre este plato porque no llegué con hambre como para probarlo. A continuación nos trajeron una degustación de varios postres: mouse de chocolate, tarta de queso, biczocho con helado de mango, helado de caramelo... Tampoco pude probarlos pero por las caras de la gente muy mal no tenían que estar. Además de todo esto, el café estaba incluido en el precio."