"Decidimos parar en este lugar en lugar de ir a otro establecimiento cuando nos topamos con él en nuestro camino hacia la Sagrada Familia. Restaurante delicioso de comida del Medio Oriente, de propiedad familiar y operado con una dueña/camarera muy amable. El falafel estaba perfectamente cocido, tierno por dentro, bien sazonado y justo crujiente por fuera. La ensalada tenía múltiples ingredientes y la cantidad perfecta de aderezo. El Shawarma de cordero era de muy buena calidad y venía con una deliciosa salsa de yogur y una salsa picante para acompañarlo. El plato de frijoles, perejil, tomate y ajo era absolutamente fantástico. ¡Tan sabroso! El ambiente era acogedor y tranquilo, con buena música sonando a un volumen adecuado y precios razonables. Quedamos muy contentos con nuestra comida. ¡Una alternativa muy agradable a las tapas!"
