"Fui con mi pareja para celebrar un día especial y la experiencia fue redonda. Nos sentamos en la terraza, que tenía nebulizadores y se estaba muy bien (para el infierno que es Madrid) Elegimos el menú degustación con maridaje, nos dijeron que lo habían cambiado hacia una semana. Al final, me acabó pareciendo barato. Recuerdo que vine hace años y, si bien me gustó, no salí encantado como lo he hecho esta vez. En cuanto a la bebida incluye dos cócteles, tres copas de diferentes blancos, un tinto, un licor y un té frío. A la hora de la comida perdí la cuenta de los platos, pero destaco una especie de empanadilla de buey de mar con trufa, (momo se llamaba) el bogavante y el cordero (no soporto el cordero, y es la única vez en mi vida que lo he disfrutado como para rebañar el plato). Los postres muy ricos pero aqui es que se me gana fácil. La presentación y emplatado magnífico. Y el servicio de nota, te explican todo , tanto los orígenes de cada plato como el por qué lo han elegido. Nuestro camarero Ricardo muy amable, así como el encargado, muy atento sobre nuestra impresión de la cena y la experiencia. Ya lo estoy recomendando! De lujo!!"