"Fuimos a cenar un viernes a primera hora de la noche 21.00, no había mucha gente aún en el local, no obstante tardaron mucho en servirnos los entrantes, los cuales llegaron en diferentes momentos por los que unos comíamos mientras otros miraban. Para los platos principales tardaron una hora!, el local empezó a llenarse y la cosa fue empeorando, platos equivocados etc. Fue nuestra primera vez en este establecimiento y posiblemente la última."