"Éramos 16 adultos y 5 niños y llegamos a las 14:30 el Sábado Santo de 2019. La comida estaba buena y la camarera era amable y paciente. Sin embargo, ahí terminaron las cosas buenas. Esta es la lista de todos los problemas que tuvimos: Los primeros platos no fueron servidos hasta las 16:20, ¡1 hora y 50 minutos después de que llegamos y solo a 12 de los adultos, los otros 4 tuvieron que esperar otros 15 minutos! El salmorejo estaba templado cuando debería ser servido frío. Había 4 postres diferentes en el menú, pero cuando llegó el momento de los postres a las 17:10, se habían quedado sin dos de ellos, la crema de naranja y la tarta de chocolate. Al preguntarle a la dueña, nos dijo que teníamos que entender que era Semana Santa y estaban atendiendo a mucha gente al mismo tiempo. Tuvimos problemas para pagar con tarjeta de crédito. La dueña quería que pagáramos con una sola tarjeta de crédito o solo en efectivo. 2 personas querían pagar con tarjeta y el resto con efectivo. Logramos hacerlo, pero tuvimos que discutir al respecto. En verdad, la dueña intentó compensarnos con una bebida de sidra de cortesía, lamentablemente, no nos gusta la sidra y tampoco nos cobró por los niños que estaban jugando en el parque. Sin embargo, el problema principal es que intentaron atender a una gran cantidad de personas, más de 100, cuando no tenían la capacidad para hacerlo. Si solo pueden atender a 50 personas de manera satisfactoria, no deberían tener tantos clientes."
