"La comida está muy buena y el precio es muy asequible. Felicitaciones al chef: burger en su punto, pan suave, queso fundido... Por esta razón, creo que sería injusto poner una calificación inferior. Lo que falló en nuestro caso fue el trato por parte del camarero. Llegamos antes de nuestra reserva, pero tras preguntar si podíamos tomar algo nos dijeron que no había problema. La mujer que nos dio las cartas era muy agradable. Sin embargo, el camarero que nos atendió después no nos trató con respeto. Nos sentimos presionados a pedir la comida rápidamente y cuando dijimos que queríamos esperar un poco (unos diez minutos) mencionó algo sobre haber venido antes de la reserva, aunque como he mencionado nos dijo que no había problema. También sentimos la presión de irnos en cuanto terminamos, aunque no habíamos acabado de beber. Pedimos dos cervezas y nos cobraron euros cada una, aunque pedimos específicamente las de la carta que costaba más barata. Además, el camarero nos hablaba en inglés a veces aunque sabía que éramos españoles (nos lo preguntó dos veces) y al no comprender lo que nos decía nos respondía que deberíamos aprender idiomas, que practicasemos idiomas, que él hablaba seis, con voz de sorna. Nos pareció un comentario algo fuera de lugar. Luego nos acusó de haber tirado un cojín, cuando se cayó debido a la puerta de entrada, que estaba al lado. Todos estos sucesos nos hicieron sentir incómodos. Parece un sitio popular y desde luego la comida nos gustó mucho. Esta crítica es constructiva y de verdad que no queremos ofender a nadie, pero creo que hay que tratar mejor al cliente. Espero que este comentario os ayude a mejorar. Saludos."
