"Fuimos invitados a este restaurante y no ha defraudado, todo un acierto. El local está muy céntrico, en el primer piso del Hotel Catalonia Catedral. La distribución que tiene es muy atractiva y la decoración acompaña. Tiene unos generosos ventanales que dejan entrar una luz natural envidiable. Mesas bien vestidas y muy amplias, como para no molestar a los comensales de al lado. El servicio es rápido, extremadamente amable y muy cordial, en un ambiente tranquilo y sosegado amenizado con una suave música de Jazz. La carta es muy apetitosa y la calidad de los productos es incuestionable: El pulpo, las verduras, la carne, el arroz, las ensaladas o el pescado están realmente soberbios, con un punto y sabor espectaculares. La presentación es atractiva y la calidad de la ejecución es sencillamente magnífica. El PAN merece mención aparte, porque tienen varios tipos a elegir a cual más rico. Postres muy buenos, bien elaborados y atractivamente presentados. Hay que destacar que todas los platos son bastantes generosas en tamaño y cantidad. Al dar finiquito a todas estas ricas viandas y regadas con un rico vino de la tierra, percibimos un profundo sentimiento de complacencia y de haber comido realmente bien, dando al traste con cualquier intento de dieta adelgazante. MUY RECOMENDABLE."
