"Llegamos a este restaurante por casualidad, después de mucho andar, tras pasar por una calle demasiado llena de restaurantes con demasiadas opciones, algo agobiante. Entramos aquí, un sitio tranquilo, relajante, un ambiente fenomenal. La atención, inmejorable. La chica que está de cara al público no puede ser más simpática. Y la comida inmejorable. La mariscada increíblemente rica, disfrutona y muy bien de precio. 50€ para dos personas."