"Durante un fin de semana de Semana Santa en Almería, encontramos un paraíso a la hora del almuerzo justo en la playa. Increíbles tapas de pescado, vino blanco frío, todo servido por un personal brillante que estaba muy ocupado y tenía poco inglés, pero aún así encontraron tiempo en un establecimiento muy bullicioso para hacernos sentir bienvenidos. ¡Imprescindible si visitas Almería!"