"No es fácil de encontrar, pero escondido en las calles de Sevilla, situado en una esquina, en las calles Álguilas y Cabeza del Rey Don Pedro, cerca de la Plaza de Alfalfa, se encuentra una maravillosa panadería llamada Pan y Piu. A pesar de ser pequeña en tamaño y no estar en un lugar muy conocido, es identificable por sus grandes ventanas que hacen las veces de paredes exteriores. Gracias a esas ventanas parece grande y permite lucir sus productos. Desde cualquier lado se puede ver la fachada de la tienda, la variedad de panes al fondo y a los trabajadores. Lo más increíble y divertido es la vista de la cocina y el horno donde los panaderos crean obras extraordinarias de comida. Esta pintoresca panadería es conocida por los sevillanos por la diversidad de panes, tentempiés y bocados. Más que la cantidad de los productos, son los ricos sabores. Hay tres secciones de productos: panes, salados y dulces. Al entrar, se puede ver a todos detrás del vidrio y elegir cualquier postre que le guste que se haya cocinado ese mismo día. Todo es fresco y cocinado en hornadas pequeñas para que nada esté hecho por mucho tiempo. Hay salados de verduras, queso, hierbas, especias y también frutos secos. Lo mejor es una tartita de espinacas y piñones con miel y queso de cabra - una fusión de texturas, sabores y sensaciones. También hay dulces horneados y perecederos como flan o arroz con leche. Si quieres experimentar la verdadera Sevilla, y disfrutar de unos fabulosos pasteles, debes visitar Pan y Piu... si puedes encontrarlo, claro."