"¡No apto para ir con niños! Hace años que no me trataban tan mal en un restaurante. El servicio es abominable, especialmente el que dispensa una tal Nuria, que tengo entendido es la dueña, algo difícil de creer dado lo poco que le importa la satisfacción de sus clientes. Claramente el restaurante vive de clientes recuentes que reciben un trato de favor y que son atendidos diligentemente. Como este no era nuestro caso, tardaron 25 minuto preguntarnos que queríamos beber y otro 15 más para tomar … – show"