"Visitamos La Gran Muralla en Palencia con expectativas de disfrutar de una buena comida. Sin embargo, la experiencia fue regular. Lo primero que notamos fue que los platos llegaron a destiempo, lo que provocó una espera innecesaria y cortó el flujo de nuestra cena. En cuanto a la comida, era simplemente regular, sin destacar en sabor o presentación. Otro aspecto a mejorar es el servicio. Parecía que el personal no estaba del todo coordinado, lo que afectó la atención al cliente. Aunque eran amables, a veces parecían no entender completamente nuestras solicitudes. En resumen, La Gran Muralla podría ser una opción si no hay alternativas disponibles, pero definitivamente hay áreas importantes que necesitan mejorar para brindar una experiencia satisfactoria a los comensales."