"Sitio mono y cómodo. Sólo tengo dudas de que es mejor, si las tartas o el personal que atiende, porque lo primero está riquísimo (pedimos 4 diferentes) y los segundos no pueden ser más simpáticos y amables. Fuimos a tomar un postre y nos gustó tanto que fuimos a desayunar al día siguiente. Obviamente no he probado todos los sitios de tartas de Santiago, pero ir a este es un acierto sin duda."