"Nos dieron una mesa en la esquina, donde pegaba el sol. Pese a bajar un poco el estor, estábamos con calor, incómodos. Nos dicen que no hay menú del día no siendo fiesta, para aprovecharse de que pudieran tener más clientes de Madrid que sí tenían fiesta. Tardaron 40 minutos en servir 3 de los 4 platos, y luego 10 minutos más para la hamburguesa del 4. Arroz caldoso con rabo de toro soso, insípido, sin gracia alguna. Pedimos, y la camarera se acuerda de traer el salero cuando ya hemos acabado. Comida normal siendo precios más bien altos, y cantidades justitas. Decepción frente a expectativas altas"