"La comida muy buena y la atención de las camareras excepcional, son encantadoras. Los precios elevados, por ejemplo, el sándwich cubano cuesta 10 euros, mientras que en otros restaurantes cuesta entre 6 y 8 euros, los refrescos de 25cl cuestan 3 euros y una ensalada con muy poca cantidad 8,5 euros, aunque todo estaba rico.No le doy más puntuación, no por la comida ni el servicio, sino por el local. Estuvimos en un salón muy pequeño, donde éramos unas 15 personas, sin distancia entre mesas, el señor de la mesa de atrás tenía su espalda pegada a la mia, tampoco ventilación ninguna, muy cerrado y con el covid no estaba nada tranquila así."