"Excelente comida casera y atención amigable en un lugar encantador, con un aire nostálgico y sabor a tiempos pasados. Es especialmente ideal para quienes sienten nostalgia y aprecian las cosas antiguas. En todo el restaurante hay exposiciones de objetos del siglo pasado, como escamas, latas de ColaCao, revistas, jabones, juguetes, postales, y más. Se recomienda hacer reservación telefónica, ya que no cuenta con muchas mesas. Tiene una terraza descubierta en el interior de la casa, pero únicamente está disponible en buen tiempo."