"Lo importante, la comida, de suspenso.... entiendo que no llegamos en buen momento a las 16:00 pm y la cocina estaba ya en las últimas despues de dar de comer hasta 3 veces por mesa como me dijeron, pero si no hay algo, mejor no darlo que darlo mal, me refiero concretamente a la sopa castellana que era una caldo de pastilla con unos trozos de pan, algo de jamon y un huevo encima, nada de ajos ni pimentón, que es el sabor principal de la misma... solo hay que ver su aspecto en la foto adjunta. Las migas solo pasables y el solomillo ibérico también de suspenso, insípido y muy seco, hecho a la plancha acompañado con unas pocas patatitas. Solo resaltar el vino del menú, un manchego muy rico. Eso sí, el servicio nada que objetar, rápido y amable a pesar de la carga de trabajo que se notaba que habían tenido."