"Decidí ir a este restaurante y no pude haber hecho una mejor elección. El restaurante es pequeño pero agradable y acogedor, el personal es genial y siempre asertivo, incluso nos informaron de que podrían haber unos minutos de retraso debido a la alta capacidad (la mayoría de los restaurantes en España ni siquiera se molestan en hacer eso, así que un servicio muy bueno). La comida estuvo genial, personalmente pedí pulpo que estaba muy bien cocinado y luego compartimos un aperitivo con mis amigos. Al final, un buen pastel de nata y un buen café (como nunca tendrás en España) me ayudaron a sentirme más satisfecho y agradecido. Sin duda, tendré la oportunidad de volver."