"Llegamos de casualidad, tras las imágenes y opiniones que habíamos visto aquí. El trato debo decir que fue buenísimo, pero como fuimos a comer carne y no salimos muy contentos, debo ser crítico con la valoración. El entrante de los calamares muy bueno, tiernos y con un allioli con un toque de limón muy bueno. La carne, la pedimos MUY POCO hecha, como debe ser, y llegó al punto o algo más pasada. Esto, en una carne roja, con una cantidad de grasa veteada, se puede hacer más asumible, pero en este caso, teniendo poca maduración y siendo más bien blanca, deja la carne totalmente seca y sin sabor, como si de un solomillo de cerdo se tratase. Y es una lástima, ya que la parte del solomillo del TBone era muy buena... Tampoco seré crítico del todo, ya que el precio era contenido y el lugar transitado, pero por 50 euros el kilo, hemos comido chuletones por Cantabria y otro lugares, sencillamente espectaculares. La recomendación del vino por parte del camarero, de 10."