"Comimos un cocido y chuletón cortado hecho a la piedra, todo espectaculares pero los postres son también un escándalo, lo que más me gustó son los flanes y el arroz con leche. Manjar de dioses todo lo que comí. Nos pasamos un poco de comer, cuidado con el cocido que llena bien, he puesto una foto, ese cocido es de locos. Fueron euros/persona, encima no sé ni lo que bebimos entre cañas y vinos. Hubiera pagado el doble y lo hubiera valido. El servicio genial, saben tratar bien a los clientes, la mujer que lo lleva se nota que sabe de hostelería, y sé que esto no viene a cuento pero qué guapa y elegante es, todo hay que decirlo. Por poner un defecto que vivo en Madrid y no sé cuándo volveré a comer aquí, con nostalgia lo digo. Ultra-recomendable Las malas opiniones sólo pueden ser de tarados o de la competencia."