"No hay cocina de guardia, por lo que si quieres comer entre el almuerzo y la cena, tendrás que esperar hasta las 20:00 para que abra la cocina. Los desayunos son excelentes, abundantes, exquisitos y con una buena relación calidad-precio. El servicio puede ser un poco lento, pero si estás de vacaciones y no tienes prisa, es una opción más que envidiable. Destaca la calidad del pan de sándwich, y la opción de personalizarlos con ingredientes adicionales como queso, tumaca y pimientos."