"Pequeña decepción. Pedimos croquetas de galta ibérica, correctas. Croquetas de pollo, no sabían a pollo. Patatas bravas, para mí gusto les falta el toque de brava y les sobra aceite. Pero hasta aquí era bastante aceptable. Lo peor fue la coca de ceps, con botifarra y cebolla. Fue tal la mala impresión de la coca, que el camarero la trae y nos dice coca de cebolla caramelizada , le digo que he pedido de ceps y se la lleva, 30 segundos después trae la misma y nos dice, con algo de vergüenza, es la de ceps, le pregunto y y los ceps? , mira el plato y dice señalando la coca hay uno aquí! !!! El pobre se marcha super avergonzado, él no tiene la culpa y nos quedamos sorprendidos. Y sí, la coca tenía un cep, SÓLO 1!!! La botifarra era minúscula también y eso sí, había una bañera de cebolla encima de la coca Para rematar el tiramisú que era con sabor a mantequilla y no a mascarpone. En fin, una decepción y eso que el servicio es correcto y la terraza ahora en verano es un gran plus."