"La foto indicada en el título ya dice muchísimo de Casa Doli: variedad, cuidado en la presentación y el trato de los productos, amabilidad hacia los clientes... No es sólo comer, es disfrutar desde el momento de la entrada y, para quien no la haya visitado nunca, dejarse aconsejar por el personal porque van a buscar la mejor manera de empatizar con el cliente, desde el aperitivo hasta el postre. En la última visita tomamos boquerones rebozados en libro y langostinos en tempura, acompañados con una salsa de kimchi , unas anchoas y torreznos para picotear; de segundos repartimos entre piernas de cordero lechal, cogote de merluza y lomos de bacalao. Para acompañar vinos, como dije anteriormente, dejándonos aconsejar seguros del acierto en la elección: en esta ocasión Albariño y Ribera del Duero. Y de postre un variado para compartir, simplemente delicioso. De colofón, en la cuenta, una relación calidad-precio muy equilibrada e insistir en el trato excepcional de todo el personal. Gracias!!!"