"Fuimos porque era la quinta vez que íbamos, pero hoy no recomiendo nada para ir a este restaurante. Cuando llegamos, no nos pidieron un pasaporte covidioso o el uso de una máscara que ya nos extrañaba. Los huevos estrellados eran FRITOS y muy hechos, la foie brillaba por su ausencia, el canelón recalentaba tanto que la pasta seca era vista y roto tal vez descongelándola. No nos quejamos porque era sabroso. La sorpresa fue cuando pedimos un Albariño de 22,90€ de la carta, no nos enseñaron, el camarero se abrió y sirvió sin preguntar si era correcto. Cuando pagas la factura nos compraste 29,90 €, te digo que este no es el precio de la carta y me dices que si es el precio del Albariño y me llevas un Montsant y me dices que confundes con éste, te explico que el vino no tiene nada que ver con él, te digo que conseguiré la tarjeta para comprobar los precios y te dije que tiene este vino de 22,90 € Creo que su compañero ha sido equivocado Dejaré mi queja en todas partes que pueda."