"Fuimos a cenar con un grupo de personas. Estaban previamente avisados de que acudían dos personas con intolerancia alimentaria. La comida, normal, aceptable, salvo el pollo a la brasa, tenia pequeños huesos de haberlo partido, y era bastante incomodo de comer, además de llevar bastante pimienta, y que por cierto, nos lo sirvieron frio. El postre, contenía lacteos y gluten, y casualmente para la persona que tenía intolerancia no tenían una opción B. Me ofrecieron un yogurt, que estaba caducado … – show"