"Un lugar agradable, bien decorado con influencias entre un restaurante indio tradicional y uno moderno. Fuimos atendidos de forma excelente, destacando sobre todo el naan, que está entre los mejores que he probado en Madrid. Las samosas (llamadas vadas en este caso) son buenas, al igual que el butter chicken aunque podría tener más cremosidad en la salsa, y el dhal o daal necesita más potencia. En general, buena relación calidad-precio."