"Pasamos por este restaurante mexicano caminando por la terminal y decidimos ir más tarde a cenar. es muy bien temido y tiene un salón muy grande donde se pueden encontrar pinturas increíbles. la carta es bastante extensa y tiene muchas opciones de burritos, quesadillas, fajitas. los nachos de pollo con cebolla caramelizada fueron brutales, vale la pena probarlos! ¡Las quesadillas de pollo fueron increíbles! ¡Ven con dos salsas! rojo es para los más valientes l@s, pica bastante. Finalmente un pastel de queso, que la verdad es que no había nada malo!"