"Una experiencia única en la vida. El cocinero brillante, creativo y tradicional. Como aperitivo, un helado con sabor a papa, luego viene el plato principal, un pescado especial inventado por el cocinero, acompañado de una ensalada de pollo muy fresca, perfecta para el verano. El camarero fue muy amable, quería ofrecernos más comida de las otras mesas. Mi único arrepentimiento es no haber probado el postre."