"Lugar tranquilo, acogedor y diferente para hacer un pequeño descanso tomando algo. Está ubicado donde estaba el antiguo burguer King junto a la plaza del ayuntamiento, y el local está muy chulo. Se puede desayunar, tomar café, pastas, dulces, y comer o cenar con variedad de bocadillos, hamburguesa, sándwiches, sopas.... Tienen zumos 100% naturales de exóticos sabores. La carta es variada y diferente, los bocadillos son diferentes a los habituales y están buenísimos. Destacar la tartallette de manzana..... deliciosa. Tiene una planta baja y dispone de ascensor para quien lo necesite. El local está decorado a modo de un café vienés, muy acogedor e íntimo, y a la vez muy amplio y espacioso. Me ha gustado. Lo que no me ha gustado, es que la gente no lleva las bandejas a la papelera, y no hay personal que se ocupe de esto. Es una pena, ya que las mesas sucias y sin gente no Dan buena sensación."