"En apenas mes después de volver de un viaje a Japón (zona de Kansai), vimos que habían abierto un restaurante japonés en el centro. Reservamos pensando que sería otro local asiático imitando ser japonés, pero al ver takoyakis en la carta, nos quedamos patidifusos. Luego, al probarlos, volvimos a trasladarnos a la tiendecita del templo de Kumano Hatayama, en Shingu. ¡Era exactamente el mismo sabor! Al preguntar, los dueños nos contaron que son una pareja chino-japonesa (Osaka), y el chef de Yokohama. Las camareras que hay ahora también son japonesas, y siempre nos enseñan alguna palabra nueva. Si quieres comer comida japonesa auténtica, ya lo sabes. Los takoyakis son una delicia, pero sólo los cocinan entre semana."