"Un lugar con encanto para ir a cualquier hora. Yo fui a cenar. La carta es extensa y hay bastantes opciones. Probamos los nachos, las croquetas y la tosta de solomillo. Me gustó todo mucho, sobre todo la tosta. De postre probamos la tarta Guinness por recomendación de un camarero, nos gustó mucho, no sabe demasiado a cerveza sino más a chocolate... estaba muy buena. La carta de desayunos/meriendas me pareció curiosa pero no abren hasta las 13 así que no pude ir a desayunar como me hubiese gustado : pero para otra la intentaré probar"