"Estuvimos aquí para cenar un par de días seguidos, probamos diferentes platillos y todos estaban deliciosos. Increíble lasagna y paella con mariscos. Las porciones son abundantes y satisfactorias. Los precios son adecuados para lo que recibes en tu plato. Los camareros podrían mejorar sus habilidades en inglés, pero su sonrisa y entusiasmo lo compensan al cliente. Su sangría era maravillosa y perfecta. Si alguna vez regresamos a Barcelona, ¡seguro que volveremos a comer aquí!"