"Hicimos un pedido a las 20:04 para una dirección que ya tienen en su base de datos porque llevamos años pidiendo en este restaurante de pizzas. Nos dijeron que tardarían 45 minutos. Cuando ya hacía 55 minutos llamamos de nuevo y nos atendieron fatal con una evidente falta de respeto y de tacto. En ningún momento reconocieron que habían tenido un fallo, al contrario, no culpaban a nosotros. Dudaban de que hubiéramos hecho el pedido e insistieron que nos habíamos equivocado de número de teléfono. La conversación se cortó convenientemente. Volví a llamar y siguieron hablando con la misma falta de tacto volviendo a culparnos de lo ocurrido. Fui al establecimiento y el responsable me habló de la misma manera, dándome voces y levantándome las manos. Me obligó a enseñarle el listado de llamadas porque seguía sin creer que hubiéramos hecho el pedido. Cuando se lo enseñé comprobó que efectivamente le habíamos llamado a las 20:04. Su respuesta: El pedido no se grabó . Yo me pregunto... ¿esa es la solución? ¿No hubiera sido más lógico pedir disculpas por el error y ofrecer una alternativa? Todo el asunto ha sido lamentable. Desde luego, para mí Pizzon Pizza el Arenal ha muerto."