"Acabo de salir de comer una cazuela de pulpo y gambas sobre patatas panadera. Rico y abundante, me gustó. Una cerveza Alhambra, bien, una pena que no tuviesen cervezas asturianas como Caleya. La camarera me atendió muy bien, muy agradable. Así que todo bien hasta que llegó una encargada morena con aires hitlerianos que se dedicó a reñir a todo el mundo por nimiedades. Por eso puntúo al mínimo el ambiente, porque a mi estas cosas me arruinan una comida. Si no sabes tratar a tus trabajadores como … – show"