"Literalmente salvaron la vida de mi perro y la recuperé. Vinimos de la ER para una anemia y resultó ser un tumor de más de 2 kilos que lo estaba matando. A pesar del diagnóstico fatal y los peligros de la intervención fueron tremendamente sinceros, amables, empáticos y el profesional más importante. Al final de la vida hay cosas que no tienen precio, sin duda el tratamiento y el alma animal que se sienta en ese lugar vale cada euro a cambio de tener a mi bebé a mi lado sabiendo que han hecho todo y más por él y que lo que pasa está en manos de lo mejor. Una vez más, gracias a ese excelente cirujano y a toda la clínica por hacerme sentir tan llena de rodillas a pesar de estar roto y tan feliz a pesar del dolor pasado. Gracias y millones más gracias."