"Como todo lo que es muy famoso, ha terminado decepcionante. El arranque provolone era muy sabroso pero la pizza no era más, como muchos otros en muchas pizzerías pero con un precio exorbitante. Otro detalle feo que no nos gustaba en absoluto es que en las mesas de personas que conocemos o desde la ciudad pusieron una tapa, "cortesía de la casa", como indicó el camarero al salir. Para los turistas no hay cobertura. De las cinco mesas sólo han puesto en dos, un detalle muy feo, ya sea todo el mundo o nadie. El helado de chocolate con pequeños trozos de hielo para 6 euros y el tiramisú, que es una supuesta especialidad, no era nada de lo que escribir a casa. Como se dijo, un lugar correcto pero con precios inflados por la fama."