"En primer lugar, suele ser raro que de 5 estrellas, por lo tanto su explicación. Ha sido una gran experiencia para comer en este restaurante, no sólo por la calidad de la comida si no por salir de lo habitual, en pocos lugares hacen la pizza a metros (entre otras cosas grandes). Aparte de la comida, es un restaurante muy bien decorado con gran cuidado en cada detalle, sin dejar ningún rincón sin su esencia. los camareros más imposibles, haciendo todo lo que podemos para conseguir una gota, incluso dejar algunas bobinas para hacer las fotos más animadas. el dueño de vez en cuando continúa para asegurarse de que todo está bien. pizza, puedes elegir de diferentes tipos cada medio metro, así que para grupos va genial. Las costillas adoquinadas, eran sabrosas y para terminar todos los postres caseros, se observa que lo hacen con mimo, es como si comieras el pastel típico que te hizo pequeño, altamente recomendado. se recomienda reservar, al menos en fin de semana. éramos 10 y éramos aproximadamente 130 euros. muy recomendable."