"Esta pequeña pizzería ha sido todo un descubrimiento. Escondida en barrio obrero y con aspecto de bar, esconde en su interior las mejores pizzas que he probado en mi vida. Una carta reducida pero cuidada al detalle, masa recién hecha, ingredientes frescos y un veradero pizzero italiano. Y además, baratísimo. Una auténtica joya. Lo descubrí por casualidad y desde entonces voy al menos una vez por semana. Imprescindible!"