"Pedimos arroz, honra, y por lo general no suelo ser muy crítico con los negocios, pero la verdad es que no sabía prácticamente nada, una pena. Por lo demás, la verdad es que está bien, pero sin descuento no volvería en la vida. Me costó 15€ y por lo que comimos y el placer... sigo igual, frío. Si me cobran 30€ por ese arroz y la experiencia, sería un fracaso real. La mesa estaba completamente destrozada, mesas de Ikea, que no me importaría si estuvieran en buen estado, pero la aglomeración hinchada y sin terminar estaba por todo el borde de la mesa. El servicio es lento. Pero no vas a comer con prisa, ¿verdad? Con un descuento te daría otra oportunidad, pero sin él, no."