"Este lugar era caro. He vivido en San Sebastián durante 7 años como extranjero, habiendo vivido en 6 países, y pensé que, debido a la ubicación inusual, sería un restaurante vasco normal que tendría un menú del día entre 10 y 15 euros. Cuando llegamos, nos ofrecieron un menú donde la mayoría de los platos costaban casi 20 euros, lo cual considero caro por la calidad de la comida, que no fue impresionante. Podría haber comido por el mismo precio en el casco antiguo, que es más turístico, pero..."